Después de investigar todo con esmero desde el principio, yo también decidí escribir un relato cuidadoso para ti, muy honorable Teófilo, para que puedas estar seguro de la veracidad de todo lo que te han enseñado. Lucas 1:3-4
Era el año quince del reinado de Tiberio, el emperador de Roma. Poncio Pilato era gobernador de Judea; Herodes Antipas gobernaba Galilea; su hermano Felipe gobernaba Iturea y Traconite; y Lisanias gobernaba Abilinia. Anás y Caifás eran los sumos sacerdotes. En ese tiempo, un mensaje de Dios llegó a Juan, hijo de Zacarías, que vivía en el desierto.
Lucas 3:1-2
Gente de Jerusalén, de toda Judea y de todo el valle del Jordán salía para ver y escuchar a Juan; y cuando confesaban sus pecados, él las bautizaba en el río Jordán. Mateo 3:5-6
Dios envió a un hombre llamado Juan el Bautista para que contara acerca de la luz, a fin de que todos creyeran por su testimonio. Juan no era la luz; era solo un testigo para hablar de la luz. Aquel que es la luz verdadera, quien da luz a todos, venía al mundo. Juan 1:6-9
Juan dio testimonio de él cuando clamó a las multitudes: “A él me refería yo cuando decía: “Alguien viene después de mí que es muy superior a mí porque existe desde mucho antes que yo”. De su abundancia, todos hemos recibido una bendición inmerecida tras otra. Juan 1:15-16
Pues la ley fue dada por medio de Moisés, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. Juan 1:17
Este es el testimonio de Juan cuando los judíos de Jerusalén enviaron sacerdotes y levitas a preguntarle quién era. No se negó a declararlo, sino que confesó con franqueza: Yo no soy el Cristo. ¿Quién eres entonces? le preguntaron. ¿Acaso eres Elías? No lo soy. ¿Eres el profeta? No lo soy. ¿Entonces quién eres? ¡Tenemos que llevar una respuesta a los que nos enviaron! ¿Cómo te ves a ti mismo? Yo soy la voz del que grita en el desierto: “Enderecen el camino del Señor” respondió Juan, con las palabras del profeta Isaías. Juan 1:19-23
Algunos que habían sido enviados por los fariseos lo interrogaron: Pues, si no eres el Cristo ni Elías ni el profeta, ¿por qué bautizas? Yo bautizo con agua, pero entre ustedes hay alguien a quien no conocen, y que viene después de mí, al cual yo no soy digno ni siquiera de desatarle la correa de las sandalias. Todo esto sucedió en Betania, al otro lado del río Jordán, donde Juan estaba bautizando. Juan 1:24-28
Pero cuando Juan vio que muchos de los fariseos y de los saduceos venían a su bautismo, les decía: “¡Generación de víboras! ¿Quién les enseñó a huir de la ira venidera? Produzcan, pues, frutos dignos de arrepentimiento; Mateo 3:7-8
Estas cosas acontecieron en Betania, al otro lado del Jordán, donde Juan estaba bautizando. Al día siguiente, Juan vio a Jesús que venía hacia él y dijo: ¡He aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo! Juan 1:28-29
Jesús estableció 3 nuevas cosas.
1.- Un nuevo pacto
2.- Un nuevo mandamiento
3.- Un nuevo movimiento
Comments (0)
To leave or reply to comments, please download free Podbean or
No Comments
To leave or reply to comments,
please download free Podbean App.