Pongamos toda nuestra atención en Jesús, pues de él viene nuestra confianza, y es él quien hace que confiemos cada vez más y mejor. Jesús soportó la vergüenza de morir clavado en una cruz porque sabía que, después de tanto sufrimiento, sería muy feliz. Y ahora se ha sentado a la derecha del trono de Dios.Hebreos 12:2
Beneficios de Muerte: Lo que está disponible para ti porque Jesús lo pagó.
PERDÓN TOTAL DE TODO LO QUE HE HECHO MAL.
Teníamos una deuda porque no cumplimos las leyes de Dios. La cuenta de cobro tenía todos los cargos contra nosotros, pero Dios nos perdonó la deuda y clavó la cuenta en la cruz.Colosenses 2:14
La sangre que Cristo derramó en su muerte pagó el rescate para librarnos de la esclavitud. Es decir, que Dios es tan generoso que perdona nuestras faltas.Efesios 1:7
Jesús fue entregado a la muerte por nuestros pecados y fue resucitado para que fuéramos aprobados por Dios.Romanos 4:25
EL PODER SANADOR DE JESÚS EN MI VIDA.
En la cruz, Cristo cargó nuestros pecados en su propio cuerpo para apartarnos de ellos y para que vivamos como le agrada a Dios; por las heridas que él sufrió, ustedes fueron sanados.1 Pedro 2:24
Pero él fue traspasado por nuestras rebeliones y aplastado por nuestros pecados. Fue golpeado para que nosotros estuviéramos en paz; fue azotado para que pudiéramos ser sanados.Isaías 53:5
Jesús recorrió todas las ciudades y aldeas de esa región, enseñando en las sinagogas y anunciando la Buena Noticia acerca del reino; y sanaba toda clase de enfermedades y dolencias.Mateo 9:35
“Y no solo ella, (La tierra) sino también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, gemimos interiormente, mientras aguardamos nuestra adopción como hijos, es decir, la redención de nuestro cuerpo…. Así mismo, en nuestra debilidad el Espíritu acude a ayudarnos…”Romanos 8:23, 26a
“… Y el poder del Señor estaba con él para sanar a los enfermos”Lucas 5:17b
EL PODER DE LIBERARSE DE LAS FUERZAS QUE ME CONTROLAN.
Realmente no me entiendo a mí mismo, porque quiero hacer lo que es correcto pero no lo hago. En cambio, hago lo que odio. Pero si yo sé que lo que hago está mal, eso demuestra que estoy de acuerdo con que la ley es buena. Entonces no soy yo el que hace lo que está mal, sino el pecado que vive en mí. Yo sé que en mí, es decir, en mi naturaleza pecaminosa[a] no existe nada bueno. Quiero hacer lo que es correcto, pero no puedo.Romanos 7:15-18
Sabemos que nuestro antiguo ser pecaminoso fue crucificado con Cristo para que el pecado perdiera su poder en nuestra vida. Ya no somos esclavos del pecado.Romanos 6:6
Mi antiguo yo ha sido crucificado con Cristo. Ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Así que vivo en este cuerpo terrenal confiando en el Hijo de Dios, quien me amó y se entregó a sí mismo por mí.Gálatas 2:20
Dios no discrimina a nadie, sino que acepta al que le honre y lleve una vida recta.Hechos 10:35
¿Para quién están disponibles estos benéficos?
pero a todos los que creyeron en él y lo recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios.Juan 1:12
Por lo tanto, cambien su manera de pensar y de vivir, vuélvanse a Dios y él les perdonará sus pecados.Hechos 3:19
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